A la interactividad le gusta el porno

octubre 9, 2008

O al porno le gusta la interactividad, según se vea. Sí, amigos interactivos, la relación entre esas mujeres (u hombres) fogosas y entregadas en sus webcams, dispuestas a convertirse en tu cyberpresa en las noches entre semana en que el sueño es poco y los kleenexs, muchos, y los muchos internautas portadores de esos kleenexs, es de lo más interactiva.

Tan sólo una cámara y un chat convierten a dos individuos desconocidos entre ellos en dos donadores y receptores de sexo potenciales, comunicándose sudorosamente y compartiendo una experiencia tan instintiva como culturalmente pudorosa.

Aunque al final simplemente la interacción virtual sea para aumentar la cuenta de visitas y la cuenta bancaria de un portal color carne, y pese a que siempre dicha interactividad acabe con un teclado pringoso de vida desaprovechada y una visita al aseo para conservar la lisura y pulcredad del ratón, debemos considerar la poderosa dimensión interactiva del porno en la web.

¿Cyberpunk? ¡Movamos el esqueleto!

octubre 9, 2008

El cyberpunk, como subgénero de la ciencia ficción, ha dejado en muchas artes su apartado propio. De esta manera, el futuro tecnológicamente «punkarra» y degenerado entró en paisajes literarios, televisivos, cinematográficos y, sí, también en la creación musical.

El término «música cyberpunk», como muchas otras etiquetas musicales (¿protopunk?, ¿postrock?, ¿neofolk? etc.), anda algo confuso.

Por un lado, se refiere a la amplia gama de los trabajos musicales que las películas o videojuegos cyberpunk utilizan como banda sonora, dando cobijo a un amplio espectro de estilos: música clásica, jazz, noise, rock gótico, electrónica, etc.  

Por otro lado, el término también describe los trabajos asociados a la tendencia de la moda que emergió del desarrollo de la ciencia ficción a principios de los años 80, siendo Kraftwerk uno de los pioneros de los sintetizadores más robóticos e inquietantes.

También en los 90 se le llamaría popularmente música cyberpunk a los sonidos asociados a las subculturas rave y techno. Inlcuso, al entrar el 2000, llegó un nuevo movimiento de bandas industriales que hacían música de “portátil”. Punks y okupas se armaron con equipo digital y fusionaron la tecnología con sonidos callejeros.

En fin, un estilo musical nuevo a descubrir si os llama la atención. Si no os llama la atención, una alternativa es El Niño Gusano, un grupazo maño de los 90 (lo tenía que colar en algún sitio).

Hello world!

octubre 9, 2008

Welcome to WordPress.com. This is your first post. Edit or delete it and start blogging!